Pulsera roja

Las emociones dan comienzo a los sentimientos, y estos se pueden dividir en varias clases, pero digamos sólo que los hay positivos y negativos y que nos van haciendo cambiar nuestro estado de ánimo.
Se pueden gobernar o dominar? Puede ser, pero no creo que se pueda decidir tener o no tener determinado sentimiento.
Y que hace que la gente sea propensa a sentir cierto tipo de sentimientos? Porque está claro que hay personas que tienen mayor predisposición a sentir en la misma dirección.
Hay un sentimiento en particular, muy negativo que es la envidia.
Un prestigioso psicoanalista, Harry Snack Sullivan en su definición de la envidia dice que "es un sentimiento de aguda incomodidad, determinada por el descubrimiento de que otro posee algo que sentimos que nosotros deberíamos tener" y en el caso que nosotros no podamos obtenerlo, tampoco deseamos que lo obtenga el otro.
Es una mezcla de celos, competencia, frustración, impotencia que cuando se le añade la ira hace que el envidioso tenga una dependencia clara del envidiado.
Una buena amiga mía, meg, me ha hecho notar que la envidia es el único de los pecados capitales que a la persona que lo siente no le deja ninguna sensación de saciedad. Por ejemplo, la gula, la pereza, la avaricia o la lujuria tienen por así decirlo un momento de gozo, pero la envidia no.
La vida del envidioso es seguramente un calvario, no gira sobre su propia realidad. La insatisfacción, la tristeza y el pesimismo constante lo privan de la alegría.
Es difícil que alguien asuma que padece este sentimiento, pero que sepa que de todo se sale, hay que valorarse, tenerse confianza, disfrutar de lo que se consigue y no vivir pendiente de lo que consiguen los demás.
Generalmente la gente envidiosa es gente negativa, que transmiten malas ondas, ondas negativas y es mejor alejarse de ellas si no podemos hacerles ver la situación para que puedan salir.
Por desgracia hay mucho envidioso suelto, por eso y a pesar del color, yo me coloco la pulserita roja para ahuyentarlos.

“La envidia es una declaración de inferioridad”

gah