viernes, 31 de octubre de 2008

Negro el 22

Vaya año este 2008. Empezamos con la fortísima subida de todos los commodities siendo el petróleo su estrella principal, haciendo subir la inflación en casi todo el mundo, lo cual nos llevó a una crisis financiera sin precedentes (obviamente hubieron más razones). En el medio la gente común iba perdiendo sus ahorros y quedándose sin trabajo, lo cual traerá aparejado una crisis económica no menos fuerte que la financiera.
Con en este panorama las bolsas mundiales no pararon de bajar llegando a valores de cuatro años atrás. Pero en este año caótico para la economía podemos ver claramente lo que es “la bolsa” realmente. Diremos que es una timba? Diremos que es un club de especuladores?
La bolsa no es como Las Vegas porque en el casino, en la timba, uno apuesta lo que tiene y la bolsa es especulación más apuesta, un cocktail que puede ser explosivo.
De repente un día bajaba casi 10 % porque quebraban un par de bancos, en la misma semana se recuperaba casi por completo por informaciones sobre el salvataje de los más grandes, de inmediato se volvía a desplomar porque se daban a conocer los índices de desocupación, subía por la baja de tasas de los bancos centrales, cayendo nuevamente por miedo a la recesión y así estamos, como en un sube y baja.
Cuando se sabe que una cosa va llevando a la otra, no se puede decir que fue una sorpresa que la desocupación creciera tanto por ejemplo.
Alguien sale beneficiado de estos cambios tan bruscos. Los llamados brokers son unos, ellos cobran comisiones por cada transacción, ya sea de venta o compra, y los que hacen correr los rumores son otros (los que tienen información privilegiada y poder). Pero sabemos quienes son los que siempre pierden, el común de la gente, la llamada clase media y ni que hablar de los más pobres.
Ya sabemos quién es banca y quién punto en esta historia.
Y el 22 sigue sin salir…

“Lo malo de saber perder es haber perdido”

gah

sábado, 25 de octubre de 2008

Polaris

Que distinto es cuando vivimos nuestra vida teniendo una razón, un porque, un objetivo, algo en definitiva que nos estimule, que nos dé ánimos para sobrellevarla cuando las cosas no salen tan bien como uno las imaginaba.
A las personas que han formado una familia, esta les hace de motor de empuje y de gasolina a la vez, para vivir disfrutando y para no bajar los brazos cuando la mano viene desfavorable.
Los que no, en cambio, tienen que encontrar o crearse esas razones para no desviarse demasiado en el llevar de sus vidas. Algunos se meten de lleno en sus trabajos, otros se buscan actividades que los involucren en compromisos sociales de cualquier tipo, etcétera. Pero lo que está claro es que siempre hay que tener un objetivo que nos sirva de guía, para no perdernos, para no estancarnos, como Polaris, la estrella del norte de la que se servían los marinos antiguamente.
Cuando vemos a alguien que vive de excesos, que se deja estar, aunque sólo sea en ocasiones, seguramente será una persona que ha perdido o se ha alejado bastante de su estrella, y eso debe ser difícil de llevar.

“El alma resiste mucho mejor el dolor agudo que la tristeza prolongada”

gah

lunes, 13 de octubre de 2008

Bomberos

En estos momentos de crisis financiera global podemos ver claramente el actuar de políticos, economistas y demás actores de la clase dirigente, como llegan tarde a abordar un problema.
Porque hay dos maneras de solucionar una crisis (un problema en definitiva), una es trabajando para evitarla, estudiando las causas que la pueden llegar a producir o que la van produciendo, atacando sus raíces y tomando medidas a medida que se van desarrollando los hechos; la otra es actuando como un bombero, sobre las consecuencias, sobre el hecho consumado, tratando de apagar el quilombo que generó ese problema.
De más está decir que la primera de las maneras es la más difícil, porque hay que darse cuenta de la posibilidad del nacimiento de dicho problema y es ahí donde radica la dificultad. No todos ven el inicio de un desbarajuste por diferentes razones. Actuar antes de tiempo puede ser un riesgo si el pronóstico no es el acertado, entonces lo más fácil por común que sea, es esperar a que se desarrollen los acontecimientos, y una vez empezados estos sólo queda actuar sobre ellos.
Este es el punto donde la gente que sabe sobresale del resto, los que “leen” los acontecimientos y actúan rápidamente son los que realmente valen.
Cuando se trata de problemas relativamente chicos quizás no signifique tener graves consecuencias y el actuar sobre ellas no sea tan doloroso. Pero al ser un gran problema, actuar tarde puede llegar a ser letal.
Un ejemplo es el del presidente del Banco Central Europeo que dejó las tasas de interés altas durante todo el año mientras la crisis iba aumentando de tamaño como una bola de nieve descendiendo por una montaña, aduciendo que lo importante era parar la inflación y no viendo a la velocidad que se iban frenando todas las economías del continente.
Mientras hace quince días decía que dejaba el índice en el mismo valor, sólo cinco días después las baja medio punto (que no es poco), admitiendo de facto el gran error en el que había incurrido.
Lo mismo es el caso del presidente español y su ministro de economía, que hace sólo tres meses tildaban casi de terroristas a los que hablaban de una fuerte crisis y ahora mismo también presentando unos presupuestos basados en una subida del uno por ciento del PBI, cuando ya todos los economistas hablan de una segura recesión para el año que viene.
Es importante tener un cuartel de bomberos por cualquier fatalidad que pudiera ocurrir, pero más importante es tener un plan de prevención y de contingencias.
Los dirigentes que se equivocan a menudo o en casos graves tienen que apartarse o ser apartados de la dirigencia, de lo contrario la sociedad pierde confianza en el sistema y hacer que la recobre lleva mucho tiempo, dinero, puestos de trabajo, etc.

“En momentos de crisis sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”

gah

viernes, 10 de octubre de 2008

Tunning

Citando una de las definiciones de la Wikipedia podemos decir que el tunning o tuneo es sinónimo de la personalización a través de diferentes modificaciones para una mayor performance, cambios exteriores e incluso interiores con los que se pretende lograr una cierta originalidad, apartándose de su apariencia de serie y orientándolo al gusto propio.
Pero en esta ocasión me quiero referir al tuneo de las personas, que cada vez está más de moda.
Cambiarse el aspecto es moneda corriente hoy en día. Pero eso nos está llevando a convertirnos en una sociedad conejera, es decir donde seamos todos casi iguales.
Ya no basta hacer una dieta para estar delgada/o, depilarse y maquillarse, ahora la gente de ambos sexos, además se hacen lipoaspiraciones, se inyectan colágeno para agrandarse los labios, siliconas para las lolas y culos, esteroides para los músculos, botox para borrar arrugas, cirugías estéticas para corregir el tamaño de narices y orejas e infinidad de otras técnicas para otros tantos cambios.
Y en general son todas buenas técnicas, las fotos del “antes y el después” son notoriamente diferentes, aunque a no todas las personas el resultado del cambio los haya beneficiado. Hay caras de famosos que dan pena, Michael Jackson, el de Aerosmith y la duquesa de Alba son un claro ejemplo.
Quizás convendría que cada cierto tiempo pasasen una especie de ITT (inspección técnica del tuneado) a modo de control y mantenimiento.
Esos cuerpazos que vemos en las revistas o en la tele tienen más de bisturí que de gimnasio y las edades de los que se tunean es cada vez menor, una pena la verdad.
Es bueno que la gente se sienta bien consigo misma, así que no creo que hay que estar a favor o en contra de esta moda, aunque si creo que el abuso perjudica.
Estamos en una época en que nada es lo que parece.

“La belleza nos seduce y nos aparta de la realidad”

gah